La frase del día

El hombre puede vivir unos cuarenta días sin comida, unos tres días sin agua, unos ocho minutos sin aire, pero sólo un segundo sin esperanza.” — CHARLES DARWIN

jueves, 20 de agosto de 2015

FILOSOFÍA DE VIDA II: LA TEORÍA DEL FOLIO

Es esta una enseñanza bastante curiosa, que me contaron hace ya mucho tiempo. La versión que me llegó fué más o menos así:

    "Coje entre tus manos un folio y haz con él una bola lo más pequeña que puedas. Cuando hayas terminado, extiéndelo de nuevo y te lo encontrarás lleno de arrugas. Intenta alisarlo todo lo posible, tira de él, plánchalo si quieres. Es muy posible que si eres mañoso puedas volver a escribir en la hoja de nuevo, utilizarlo e, incluso, fotocopiar algo en él. Pero por muchos esfuerzos que le dediques, nunca volverá a estar como al principio. Lo mismo ocurre con las relaciones personales en las que haya sentimientos por en medio; da igual si es con un familiar lejano, con tus padres, tus hijos o tu pareja. Cuando dices algo que hace daño, la arruga siempre va a quedar ahí. Por eso es importante siempre pensar en lo que dices a los seres queridos, porque después de tus palabras, nunca volverá a ser lo mismo."

 Hace ya demasiados años que me contaron esta enseñanza y tengo que reconocer que desde que la escuché, mi forma de actuar en la vida cambió sustancialmente. Bien es cierto que, pese  ello, he cometido muchos errores, herido a personas que me quieren, y es inevitable, porque parte de la humanidad que llevamos en nuestras almas se basa en la certeza de no ser infalibles. Y de esta misma es de donde sale la esencia de esta historia: De el saber que, con toda seguridad, las arrugas van a existir. Entre ambas personas, la relación va a cambiar en mayor o menor medida, dependiendo de la capacidad de disculparse de uno y de la de perdonar del otro y de ambos va a depender que en su folio se pueda seguir escribiendo o no.
 Resulta fácil, aunque doloroso, ser el agraviado, ya que en el alero del otro queda la pelota de llevar la mayor parte del peso de la reconciliación; pero convendría no olvidar que la vida es larga, las oportunidades de equivocarse muchas, y a buen seguro que los roles más pronto que tarde se verán intercambiados; así que mejor ser magnánimo en la "victoria" para recibir clemencia en la derrota.
 Sentir dolor en esta vida es inevitable; pero sufrir es opción personal de cada uno. Y en las relaciones personales, sean de la índole que se quiera, al poner el corazón en el empeño aún lo es más. Por ello es quizás más importante cuidar muy mucho todo lo que se dice o hace, por contra a como solemos hacer. Normalmente, seducidos por la confianza, tratamos con menos respeto y cariño en infinidad de ocasiones a los que más queremos y, sin embargo, nos esforzamos por ser corteses, educados y dejar una grata impresión a personas que se cruzan en nuestro camino durante unos instantes y, seguramente, ni siquiera traspasarán la barrera de nuestro interior, ni llegarán siquiera a ser conocidos; y sin embargo, mimamos el folio común para quedar bien, como si un desconocido fuera más importante que los que comparten con nosotros aspectos personales de nuestra vida.
 Quizás convendría recordar todo esto, y dulcificar nuestras formas de actuar con los más cercanos, para conseguir así que el mundo fuera un poco mejor cada día que el anterior. Porque si intentas cambiar tu calle, , como aparecía en esa lápida de un obispo, seguramente no lo conseguirás, si intentas cambiar tu ciudad, seguramente fracasarás; Quizás si comenzásemos por cambiarnos nosotros mismos, conseguiríamos cambiar el mundo; porque las grandes metas están compuestas de pequeñas cosas, pequeñas batallas, muchas derrotas y pocas victorias; pero es nuestra responsabilidad hacer nuestra existencia y la de los que nos rodean, un poco más fácil y feliz. Y todo eso que parece tan complicado, solo depende de nuestra forma de actuar en las pequeñas cosas.

sábado, 15 de agosto de 2015

LENNY KRAVITZ: FLY AWAY

Ahora mismo estoy escuchando esta canción y no puedo dejar de recordar a mi amigo Manuel Perdiguero, que desapareció hace ya diez años en aquel maldito tsunami en Tailandia. Por todas las veces que sacamos en la ofi nuestras guitarras al aire y nos morimos de la risa mientras jugábamos a ser Lenny, te dedico esta canción, que para nosotros fue y seguirá siendo mientras yo mantenga nuestros recuerdos, un sinónimo de alegría y camaradería. Donde quiera que estés, debes saber que pese a los años no te olvidamos.
Because flew away too soon, but you are always in our souls.


miércoles, 12 de agosto de 2015

ALL THE THING SHE SAID

Un duo que terminó por ser devorado por sus ansias de escandalizar. Cuando llegó el momento de dar el salto de calidad, desaparecieron.

NOS OCUPAMOS DEL SOL

Y mis ojos, mis manos y mi voz, en su costado.

jueves, 6 de agosto de 2015

A UN OLMO SECO

A lo largo de mi vida hay ciertas cosas que me han acompañado; más allá de cualquier época o cambio que haya experimentado, han permanecido siempre a mi lado, y he recurrido en infinitas ocasiones a ellas, encontrando a viejos amigos que me han devuelto la calma. Una de estas cosas ha sido una antología poética de Antonio Machado, poeta en el que siempre encuentro refugio y consuelo, esparcimiento y sabiduría. Muchos son los poemas que he memorizado, muchos los que he releído hasta la saciedad y algunos que, según he ido pasando etapas en mi existencia, han ido tomando forma y sentido hasta hacerse imprescindibles, cuando en otros tiempos eran incluso saltados. Este último caso es el del poema que me empuja a escribir esto: "A un olmo seco". Y es que hay ciertos poemas que no pueden ser plenamente comprendidos hasta que acumulas la experiencia necesaria.
Al igual que a aquel viejo y seco olmo, en mi corazón han florecido unas hojas verdes, que están haciendo de los últimos tiempos de mi existencia algo por lo que merece la pena vivir. Hasta hace bien poco, pensaba que todo había ido mejorando, mi interior fortaleciéndose, el amor llegando. Iba conformándose, en definitiva, una vida normal con sus altibajos, alegrías, tristezas, momentos de gozo y de pena, proyectos, etc...  pero nada de todo esto era más que una ilusión, una sombra, una ficción, que me tenía preso de la melancolía sin que me diera cuenta y, lo que es peor, encerrado en el interior de sus ilusorias imágenes y pensando que tras la gran debacle que sufrí años atrás, ya nada de lo que me esperase en un futuro podría ser más que un sucedaneo de tiempos pasados, sintiendo como los geniales versos de Louis Aragon se iban materializando en mí, ardiendo lo que será, en el fuego de lo que fue. Todo esto era así hasta que ella entró en mi vida.
Y es que tener alguien que de repente entre en tu vida, vestida de primavera, tiñendo de magia todo lo que toca, con una sonrisa que ilumina mundos, no es algo que pase todos los días. Y todo cuanto piensas, todo lo establecido salta por los aires y comienzas a sentir cosas que hacía mucho que no experimentabas, que creías muertas o perdidas, y que al tiempo se entremezclan con nuevas sensaciones que te hacen sentir que nunca has amado así y, cuando te quieres dar cuenta, descubres que, como en el olmo centenario del poema de Machado, pequeños brotes verdes comienzan a salir, a arraigarse con fuerza y a crecer, y sientes ganas de gritar, de llorar de alegría, por ver que sigues vivo y, sobre todo, capaz de querer de nuevo sabeedor de que has sido capaz de sentir de nuevo algo más fuerte de lo esperado, de lo vivido, de lo sufrido, de lo amado....
Y sientes en esos instantes de reflexión que el mejor retrato del alma que te pueden hacer es el poema de Machado. Y comienzas a releerlo, sintiendo toda la intensidad de cada uno de sus versos, de sus palabras, de sus sílabas...para acabar con lágrimas en los ojos; lágrimas de agradecimiento para quien sea que haya dispuesto que ese halo fresco de primavera haya entrado en tu vida, recordándote que eres persona, hombre, alma y corazón; libre para ser amado, libre para amar. Y que ya no tienes que  esperar también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera,  porque ya ha llegado; porque ya te envuelve y reconforta, y hace de tu historia pasada un eco imperceptible, y lo cambia por la ilusión de poder ser capaz de amar a alguien tan fascinante que ha trocado tus ratones por corceles, tu calabaza por carruaje; alguien junto a quien escuchar como dan las doce y todo sigue siendo igual de maravilloso, único y diferente, sin que magias ni artificios puedan cambiar nada. Porque el amor eterno reside donde unos ojos fascinantes te devuelven la mirada.

        A UN OLMO SECO
  Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
  ¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
  No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
  Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
  Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas, 
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
 autógrafo                                                                    Antonio Machado, 4 de mayo de 1912

martes, 4 de agosto de 2015

HOY TENGO GANAS DE TI

Hoy he escuchado por casualidad esta canción y no he podido evitar pensar en una persona, a quien se la dedico. Porque unos cuantos rayos de luna bañando nuestra piel pueden convertirse en algo mágico.

sábado, 1 de agosto de 2015